Es uno de los licores tradicionales de la Vall de Aran fruto de la relación de este valle con Occitania.
Se trata de un licor de baja graduación alcohólica, elaborado a partir de las frutas del casis o grosellas negras.
Se recomienda tomarlo como aperitivo mezclando unas gotas con vino blanco o cava. También en vaso pequeño bien frío. Sirve para elaborar salsas acompañando platos de caza o postres, especialmente el helado de bescuit o vainilla.